Al acercarse la fecha en la que los trabajadores de la comunicación social celebran su día, no quería dejar pasar la oportunidad de hacerles llegar un abrazo a quienes desarrollan tan importante tarea en nuestras comunidades.
En un momento en que la libertad de expresión y el derecho a la información son conceptos cuestionados, atacados y defendidos; en un momento en el que el ejercicio libre del periodismo convive con las mordazas económicas que castigan a empresas, beneficiando a los amigos del Poder; el rol de los medios locales resulta fundamental para garantizar la difusión de los hechos que inciden en el día a día de las localidades.
Quienes trabajan en estos periódicos, radios, canales de televisión y medios digitales, con su tarea definen y defienden las agendas de los temas y las problemáticas locales. Estos temas tienen una repercusión inmediata en la vida de los habitantes y por eso requieren la misma seriedad y profesionalismo que los grandes temas nacionales e internacionales.
Mi reconocimiento entonces para todos ellos y el pedido de que mantengan vivo el compromiso con la tarea de informar. En palabras de Mariano Moreno, el fundador del primer periódico que tuvo nuestro país: "El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. " Y allí está la razón de ser de la prensa: analizar y denunciar cuando es preciso; informar y comunicar, en todos los casos.
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