- En promedio, los trabajadores cobraban $ 1.030 al mes por jornadas de trabajo diarias de 8 horas, de lunes a lunes. Los trabajadores dormían en chozas construidas con palos y nylon que les proveía su empleador. La comida se les descontaba del salario. No contaban con elementos para primeros auxilios, a pesar de que en el lugar hay víboras.
La Administración Federal de Ingresos Públicos detectó a 214 trabajadores no registrados que hacían tareas de desmonte en campos del norte de Salta. Entre ellos, estaban trabajando menores de edad e inmigrantes indocumentados provenientes de Bolivia y Paraguay, traídos especialmente por su empleador desde la zona de frontera.
En promedio, los trabajadores cobraban $ 1.030 al mes por jornadas de trabajo diarias de 8 horas de lunes a lunes.
El relevamiento se realizó en dos campos rurales del Departamento General San Martín -cerca de los pueblos de Aguaray y Coronel Cornejo- con el objetivo de verificar el cumplimiento de las nomas laborales, previsionales y constatar las condiciones de vida de los empleados en su lugar de trabajo.
Los funcionarios de la AFIP constataron que los trabajadores dormían en chozas construidas con plásticos y palos sobre la tierra, que les proveyó el empleador. No poseían agua corriente, energía eléctrica y servicios sanitarios.
El campo relevado tampoco contaba con materiales para primeros auxilios, algo necesario ya que es frecuente la presencia de víboras. Las tareas de desmonte se cumplen bajo temperaturas extremas, sin contar con medios de traslado y asistencia sanitaria para los trabajadores.
Para su alimentación, los trabajadores deben comprar mercaderías a su empleador, que le son descontadas de sus ingresos.
Los lugares relevados no cuentan con ningún elemento de seguridad laboral, constatando la total falta de indumentaria requerida por el alto riesgo que implica este tipo de tarea.
Ahora, se dará intervención a la Justicia Federal y además se informará a los organismos nacionales y provinciales competentes en la materia.